Esta mañana se llevó a cabo una interesante presentación titulada "Más allá de los medios: estrategias de participación pública", a cargo de Brenda Reyes Tomassini, Oficial de Asuntos Públicos y Relaciones con la Comunidad de la
Agencia de Protección Ambiental (EPA). La actividad, auspiciada por la
Asociación de Relacionistas Profesionales de Puerto Rico (ARPPR), se llevó a cabo en el
Museo Casa Amarilla, de
Caguas.
La idea de tocar este tema como parte del programa educativo de la ARPPR surgió cuando Brenda comentó
una entrada en este blog sobre la explosión en la Caribbean Petroleum Company (CAPECO). De ese intercambio inicial, vimos la oportunidad de explorar el tema de los programas de relaciones con la comunidad relacionados con asuntos ambientales.
Ante una concurrencia de aproximadamente 25 personas, Brenda explicó que la comunicación en el gobierno federal está regida por el
Freedom of Information Act, la cual especifica que las agencias deben tener disponibles para el público informes, procedimientos, enmiendas y deciciones. Esta Ley fue
enmendada en 1996, para atender la realidad del advenimiento de los medios electrónicos.
La EPA, por su parte, está sujeta a varias leyes que gobiernan la participación del público en asuntos ambientales, específicamente: la
Emergency Planning and Community Right-to-Know Act (1986);
la ley de Responsabilidad, Compensación y Recuperación Ambiental (CERCLA, por sus siglas en inglés) y el
National Environmental Justice Advisory Council (1993).
Brenda destacó la importancia de que los relacionistas que trabajen asuntos ambientales conozcan las diferentes agencias locales y federales que tienen jurisdicción en el tema, para que puedan comunicarlas correctamente a la comunidad.
Por ejemplo, en asuntos de contaminación de agua la jurisdicción es de la EPA, pero si se trata de agua potable es del
Departamento de Salud y, si es de aguas usadas, de la
Autoridad de Acueductos y Alcantarillados. Asimismo, el monitoreo de la calidad del agua en las playas está a cargo de la
Junta de Calidad Ambiental, pero si se trata de un derrame de aceite, entra en acción la
Guardia Costanera.
Otro punto importante que se tocó en al presentación fue la importancia de reconocer que, en situaciones de crisis ambientales, las emociones adquieren un papel protagónico lo cual a su vez, puede nublar la razón y la lógica. Como comunicadores, debemos validar las emociones de la comunidad, escuchar atentamente y mantener la objetividad en todo momento.
Es importante, además, tomar en cuenta otros factores --económicos, políticos, religiosas o de reglamentaciones que puedan entrar en vigor más adelante-- que puedan permear en el debate y desviar el foco de los asuntos medulares.
Al organizar reuniones comunitarias, Brenda aconsejó que se escoja un lugar neutral, que sea aceptable para todas las partes y donde todos puedan sentirse cómodos. Durante la reunión, se deben adaptar las estrategias de comunicación a las preferencias, nivel educativo y socioeconómico del público, y crear una atmósfera donde todos sientan que tienen igualdad de condiciones en términos de participación. Sobre todo, se debe escuchar y tomar todos los comentarios en cuenta.
En la segunda parte de la presentación, Brenda habló sobre la participación de la EPA y las comunidades en varios casos específicos, incluyendo el de
CAPECO y los superfondos de
Vieques, Cidra y
Utuado. Les recomiendo que lean el
blog de la EPA donde Reyes narró sus primeras impresiones sobre la explosión en CAPECO.